Durante su despedida de soltera, Cristina tiene una noche de pasión con un exnovio. Cuando se da cuenta que está embarazada, no sabe quién es el padre del bebé por nacer, si su futuro marido o su antiguo amor. En la segunda parte. Tras una década, las cosas han cambiado para Javier y Felipe. Los dos son papás de tiempo completo para Sol y Luna. Sin embargo, descubren que sus hijas necesitan algo: una madre.