Urano acaba de morir tras encontrar el que era el trabajo de sus sueños en una biblioteca, pero se despierta en el cuerpo de una niña de otro mundo. ¿Cómo es posible? Pero no importa, con tener un libro cerca ella podrá superar cualquier cosa.

Myne acude con su hermana a llevar a su padre una cosa que olvidó en casa, y en su puesto de trabajo descubre por fin algo que puede servirle de papel, ¡e incluso le prometen que le regalarán una pizarra!

Mientras todos están encerrados por la nieve del duro invierno, Myne tiene un plan: crear pseudopapiros como el primer paso para hacer un libro. Mientras tanto, Eva le enseña a Turi un montón de habilidades para prepararla para su próximo bautismo en el verano.

Después de pasar todo el invierno, la pobre Myne imagina que puede correr en busca de arcilla de los primeros rayos de primavera. Que no! Su familia la encuentra demasiado débil y frágil para hacer la larga caminata hacia el bosque, el único lugar donde podría encontrar lo que está buscando. Para obtener permiso para emprender este viaje, Myne debe proporcionar pruebas de que está mejor.

Ha llegado el verano, y con él el día del bautismo de Turi, que llama la atención con un adorno para el cabello hecho por Myne. Myne, que tiene más oportunidades de ir al bosque, comienza a tallar listones de madera con la ayuda de Lutz. Mientras tanto, Myne le pide a Lutz que se encuentre con Otto porque Lutz tiene el sueño de convertirse en mercader ambulante.

La pequeña discusión informal entre Lutz y Otto sobre el trabajo de vendedor ambulante se convierte en una entrevista de trabajo. Es porque Otto no vino solo, sino con un miembro del Gremio de Mercaderes, que está muy interesado en los inventos de Myne.

Durante su almuerzo en casa de Benno, Myne y Lutz leen los términos del contrato que su anfitrión tiene la intención de acordar con ellos. Mientras Myne defiende sus derechos punto por punto, Lutz, sin poder hacer nada, asiste a una conversación que lo supera por completo. Lo que tendrá unas repercusiones que Myne, demasiado ocupada negociando, no previó.

Si bien todas las condiciones contractuales parecen permitir el lanzamiento de su papel vegetal, Myne queda arrinconada por Lutz, cuyas sospechas se tornaron certeza. ¿Cómo le va a hacer frente?

Para alcanzar su objetivo Myne apostaba por su papel vegetal, y ciertamente no en el pasador floral que le hizo a su hermana Tuuli. Parece que pudo haberse equivocado.

Ha transcurrido un año desde que Urano volvió a la vida en el cuerpo y el mundo de Myne. A pesar del camino que ha recorrido, las relaciones de alto rango y el ascenso social temprano, le amenaza un devorador cada vez más virulento. Entonces comienza una carrera contrarreloj para ella y sus amigos.

Myne, trasladada a la casa del jefe del gremio, se despierta en una cama suntuosa. En su brazo, un brazalete roto la intriga: parece haber absorbido la fiebre que la devoró. Pero su alivio es de corta duración, ya que Frida le explicó lo que le costaría en el futuro obtener este tipo de objetos, llamados receptáculos. Ella ya ha hecho arreglos para su propia supervivencia que son escalofriantes.

Myne ha tomado una decisión y se la explica a una Frida consternada. Mientras espera sucumbir ante el devorador, nuestra heroína acude a su ceremonia de bautismo. Aunque sin duda no esperaba mucho, ésta será una oportunidad para tener acceso a libros...

La reacción de Gunther cuando Myne anuncia su deseo de ingresar en el templo como novicia fue tal que eventualmente cambia de opinión. Ella se apresura a informar al padre superior, pero una cosa trae otra: él y el sumo sacerdote eventualmente se enteran de qué mal está sufriendo... lo que cambia completamente la situación.

Myne está atrapada. Prácticamente forzada a ingresar en el templo para sobrevivir, se expone a no volver a ver a su familia nunca más. También parece que para un plebeyo, la vida no es muy divertida allí. Necesitará toda la ayuda del experimentado negociador Benno y el apoyo de su familia para poder acercarse a la reunión con el padre superior sin mucha aprensión. Pero todos sus precauciones serán frustradas y la entrevista dará un giro dramático.

Myne se prepara para comenzar su primer día en la catedral, pero lo que no esperaba era que le asignaran sirvientes. ¿Podrá compaginar su amor por los libros con sus labores en el taller y con lidiar con sus nuevos inesperados subordinados?

Myne comienza su vida en la catedral con una mala experiencia con sus sirvientes asignados, pero no tarda en acudir a Benno para tratar el asunto de su donativo. Además, el sumo sacerdote quiere entrevista a Benno sobre Myne.

Myne comienza a comprender que pese a sus problemas con sus sirvientes, ella también es culpable por no ser consciente de las necesidades de estos, así que se plantea la forma de cumplir con su parte para con ellos.

Myne ha descubierto lo que es la limosna divina, pero cuando comprueba personalmente como viven los niños en ese terrible lugar, su conciencia no la deja ignorar el problema.

Myne comienza a trabajar con los niños del orfanato ofreciéndoles una nueva vida y enseñándoles a trabajar, pero también a divertirse aprovechando un cercano festival.

Después de discutir con su padre, Lutz se muda de la casa de sus padres y comienza a vivir en el desván de la empresa comercial Gilberta. Benno comienza a barajar la idea de adoptar a Lutz, pero eso sólo sería posible con el consentimiento de los padres. Cuando el sumo sacerdote se entera de la difícil situación, decide pedirle a toda la familia y a Benno que lo acompañen.

A Myne le comunican que va a ser madre, así que decide prepararle un libro ilustrado como regalo. Dado que no tiene talento artístico, intenta que el sumo sacerdote le asigne a Wilma, una niña del orfanato que dibuja muy bien, para que le instruya. Sin embargo, el sumo sacerdote aprovecha esta situación para instar a Myna a que tome lecciones de música, pues considera esta arte más propia de los nobles.

Myne continúa con la idea del libro ilustrado. Sin embargo, ante la apareción de algunas dificultades, se le ocurre otra idea: las Escrituras en forma de libro ilustrado para niños.

Para disgusto de la familia de Myne, ésta debe pasar el invierno en la catedral. Por si esto fuera poco, deberá atender una solicitud de la orden de caballeros, lo cual no acaba de entender por qué no se hace cargo el sumo sacerdote.

Myne y uno de sus guardias chocan mientras el sumo sacerdote lucha contra el trombe junto con la orden de los caballeros. Una vez más, Myne se da cuenta de cuánto depende todo en esta sociedad de la posición social. Y antes de que regrese el sumo sacerdote, la discusión entre los dos se sale de control y Myne se pone en grave peligro.

Salvada del trombe, Myne deberá demostrar su valía ante la orden de los caballeros y que es digna de la túnica azul. Además, el sumo sacerdote tratará de descubrir de dónde procede la enorme cantidad de maná de la joven.

Myne se tiene que preparar para el invierno, cuando las fuertes nevadas la obligarán a pasar un largo tiempo en la catedral alejada de su familia, pero para poder financiarse los costes de lo que necesitará llega a un acuerdo con Benno para vender sus primeros libros, aunque la mención de "otro tipo de tinta" llamará la atención de un gremio poco deseable.

Myne comienza a sentirse muy sola sin su familia en la catedral, y la amenaza de que puedan secuestrarla para aprovecharse de su cantidad de maná o de sus conocimientos es cada vez mayor, con lo que le hacen una propuesta un tanto controvertida.

Se acerca la ceremonia de ofrenda y la cantidad de maná de Myne vuelve a ser algo que preocupa al sumo sacerdote, quien irá a explicarle a los padres de la joven la idea de la adopción por parte de una familia noble.

Llega el día de la Oración Primaveral y las tramas contra Myne siguen su curso, aunque el sumo sacerdote sabe protegerla y tenerla prevenida ante cualquier situación.

Myne por fin puede regresar a casa con su familia, pero el sumo sacerdote tiene unas peticiones que hacerle antes por el bien de evitar que se ponga en peligro.

Por si Myne no tenía suficientes problemas, el orfanato recibe a un niño abandonado y nadie sabe bien qué hacer con él, pero tendrán que acostumbrarse y cuidar de él.

Dirk parece tener una extraña enfermedad, pero Myne descubre enseguida de qué se trata: es el Devorador.

Un problema en las puertas de la ciudad comienza a complicar las cosas para Myne, aunque mientras, Delia mete la pata hablando de Dirk con quien no debe.

Myne está en apuros. El noble que causó problemas anteriormente ha conseguido entrar en la ciudad, y lo que es peor: viene a llevarse a Dirk.

El maná de Myne se vuelve loco cuando el sumo sacerdote y el conde Bindewald intentan obligarla a aceptar un contrato irrazonable. Entonces aparece Ferdinand y se enfrenta a Bindewald. Sylvester y Karstedt también aparecen finalmente. Bindewald y el sumo sacerdote exigen que Myne sea castigada por amenazarlos. Se juzgará a todos ellos. Además, a la familia de Myne también se le informa sobre cierta decisión que le atañe a ella.