Años después de haber sido encerrado, el mitad demonio Inuyasha se despierta cuando la estudiante Kagome regresa en el tiempo al periodo Sengoku.

Kagome, que tiene el poder de controlar a Inuyasa, descubre que podría ser Kikiyo, la reencarnación de la hermana mayor de Kaede que encerró a Inuyasha.

Kagome e Inuyasha se necesitan para reunir los restos de la Perla de Shikon. Sin embargo, no se llevan bien.

En el presente, Kagome se encuentra descansando en casa cuando Inuyasha llega a buscarla, así que vuelve con él al pasado para encontrar a Yura.

Sesshomaru, el hermanastro de Inuyasha, aparece buscando la tumba de su padre, que había sido un demonio perro. Kagome descubre información sobre el pasado de Inuyasha.

A pesar del empeó de Kagome en boicotearle. Sesshomaru da con la localización de la tumba del padre de Inuyasha, que contiene la espada que desea.

Kagome retira la espada Tessaiga del altar y Sesshomaru intenta matarla. Esto enfada a Inuyasha y provoca un duelo entre hermanos.

Inuyasha y Kagome conocen a un joven samuraí llamado Nobunaga, cuyo señor ha sido poseído por un demonio sapo. Juntos, parten al rescate de una princesa.

Durante el viaje, Inuyasha y Kagome conocen a Shippo, un joven demonio zorro que roba un pedazo de la Perla de Shikon como venganza por el asesinato de su padre.

Inuyasha se bate en duelo con Hiten mientras Shippo intenta usar su magia para salvar a Kagome de Manten. Sin embargo, los hermanos Raijuu no son un enemigo fácil.

Cuando Kagome regresa al presente, el poder de la Perla de Shikon provoca el ataque de una máscara noh a su abuelo.

Inuyasha encuentra un demonio que, de manera benévola, guía a los espíritus de los niños. Mientras tanto, Kagome conoce el espíritu de una chica llamada Mayu.

Después de rescatar a una chica llamada Nazuna, Inuyasha y Kagome pasan juntos la noche en un templo y descubren cosas sobre la transformación de Inuyasha.

Inuyasha y los demás se encuentran con la bruja Urasue, que roba las cenizas de la tumba de Kikyo, la sacerdotisa que encerró a Inuyasha. Está decidido a detenerla.

Urasue secuestra a Kagome para poder resucitar a Kikyo. Y cuando esta vuelve a la vida, inmediatamente intenta matar a Inuyasha.

Miroku, un monje mujeriego, ha estado recopilando trocitos de la Perla de Shikon. Cuando roba los de Kagome, Inuyasha lo persigue para recuperarlos.

Un artista llamado Kotatsu sueña con controlar un ejercito de ogros alimentados por una joya sagrada. Inuyasha y el resto tendrán que ver si deciden impedírselo.

Naraku le da a Sesshomaru un brazo humano con un trozo de la Perla de Shikon incrustado. Así, Sesshomaru puede intentar recuperar la espada Tetsusaiga.

Kagome resulta herida durante el enfrentamiento entre Inuyasha y Sesshomaru. Cuando Inuyasha descubre el plan de Naraku, teme por su vida.

Kaede lleva a Inuyasha y Miroku a una cueva cercana que aparecía en su pasado y en el de Kikyo. Mientras tanto, Kagome intenta adaptarse a su vida normal.

Inuyasha y Royakan siguen luchando. Kagome interrumpe su cita con Hojo para volver al santuario, dónde percibe la presencia de la joya.

Al parecer, Kikyo ha resucitado y está viviendo en el pueblo como una sacerdotisa. Un monje errante se da cuenta de que con ella no todo es lo que parece.

Inuyasha busca a Kikyo, pero Kagome la encuentra primero. Kikyo la hace prisionera y no la escucha cuando quiere darle explicaciones sobre lo que realmente ha pasado.

La cazademonios Sango, su padre y su hermano menor, Kohaku, dejan su pueblo indefenso tras acudir al castillo Hitomi en respuesta a una invitación.

Sango cree que Inuyasha es su enemigo y lo busca de manera insensata para vengarse. Esto está orquestado por Naraku, que quiere la muerte de Inuyasha.

Inuyasha y sus amigos se detienen para enterrar a los muertos, y Sango revela el secreto del origen de la Perla de Shikon: El alma de la sacerdotisa Midoriko.

Inuyasha y sus amigos descubren un pueblo en el que sacrifican niños para su dios local del agua. Allí conocen a un niño llamado Taromaru, que necesita su ayuda.