Tras verse obligados a recorrer el Tercer mundo demoníaco a pie, Goku y compañía paran en un solitario restaurante del camino. Allí encuentran algunos curiosos objetos, a una mujer Majin bastante cotorra y estrafalaria, y a su marido.
El Majin enmascarado que apareció frente a Goku y compañía ha resultado ser una joven llamada Panzy. Aunque Glorio intenta ignorarla, Panzy insiste en hacerles de guía. Finalmente, el grupo llega a un castillo sospechoso.