Nuevamente ha aparecido el Titán Colosal, y con él, un nuevo abismo se abre ante los ojos de los habitantes de la muralla. La paz que parecía triunfar se ve derrocada, ahora es cuando todos deberán enfrentarse a sus máximos temores.

Después de lo sucedido con Eren y Armin, ahora Mikasa tendrá su momento. Lo que hacemos y lo que no hacemos impactará en el futuro de nosotros y los demás, y hay ocasiones en que un pasado oscuro nos querrá devolver a las cenizas en que nos criamos.

Eren finalmente está a los brazos de sus compañeros y amigos. Sin embargo, su retorno podría ser un poco más complicado de que lo que esperaban, tal vez nada sea seguro, ni siquiera el propio hogar.

Eren, Armin y Mikasa se ven envueltos en una situación con pocas esperanzas. Nadie creerá en sus palabras, y los que una vez fueron aliados, ahora temerán de ellos. Nada es seguro, no mientras el miedo invada la mente de los soldados.

Los jóvenes cadetes estarán dispuestos a dar lo mejor de sí para la defensa de la humanidad y la recuperación de su dignidad. El Comandante Pixis ahora estará a cargo de todo lo que en un momento se veía perdido, para poder enfrentarlo.

Con Eren en su estado actual, los soldados no tendrán otro remedio más que aguantar el ataque que han elaborado para retomar la ciudad. Sin embargo, habrá más bajas de las pensadas, y tal vez, algunos no resistan.

Después de que Armin hiciera todo lo posible por despertar a Eren de su descanso, será hora de que todos dejen a un lado la impaciencia y comiencen a movilizar la estrategia. Ya no habrá más tiempo que perder, y los Cadetes deberán aprovechar.

Este capítulo es una recapitulación, no es un episodio nuevo